Nuria Marín tenía preparada en el baño la ruleta rosa, que decidiría al azar a qué reto tendrían que enfrentarse los comensales de ‘La última cena’. La primera en probar suerte fue María Patiño, que se alegró mucho cuando le salió ‘comodín’. Esto significaba que se libraba y que podía elegir qué compañero tendría ahora que ponerse en su lugar. Escogió a Kiko Matamoros, que lanzó y sacó otra vez el comodín, por lo que le devolvió la jugada a su comapañera.
En su segundo turno, la colaboradora tuvo menos suerte: le salió ‘disfraz’, por lo que tendría que entrar al baño y ponerse el que la esperaba dentro. Nuria Marín ya avisaba de que era de lo más divertido, aunque parece que a Patiño no le hizo tanta gracia, al menos al principio. Cuando la presentadora le dijo que ya podía salir para que todos la vieran, ella respondió: “¡No quiero salir del baño!”
Tras unas breves quejas, salió y se fue al plató luciendo su impresionante disfraz de vaca, donde todos sus compañeros se partían de risa con el disfraz. Al final, la presentadora de ‘Socialité’ se animó y acabó bailando con Jorge Javier Vázquez delante de los fogones.