El nuevo (e ilegal) negocio de Antonio Recio: ¡el top gamba!

  • El Recio ha metido a más de una decena de inmigrantes en el búnker para pagar la deuda con la Administración

  • top gamba consiste en vender cucuruchos de gambas fresquísimas en plena calle

Antonio Recio ha ideado un plan genial para ganar dinero con el que pagar la descomunal multa que tiene que afrontar la comunidad por tener a Ongombo sin contrato. Ha aceptado acoger a inmigrantes africanos en casas supuestamente vacías del edificio a cambio de ir reduciendo la deuda.

A la inspectora que va a ver las casas en las que vivirían los inmigrantes le enseña las viviendas de los vecinos (sin su consentimiento, claro), aunque su intención es que vivan todos hacinados en el búnker de los trasteros.

El presidente de la comunidad no quiere que los vecinos se enteren de lo que está haciendo, por lo que deja a los inmigrantes encerrados durante la noche y por la mañana los saca a primera hora para que trabajen en el nuevo negocio que ha ideado: el top gamba.

El top gamba consiste en vender cucuruchos de gambas fresquísimas en plena calle (haciendo un poco de trampa para cobrarles más a los clientes). Eso sí, los vendedores tendrán que correr si viene la policía porque como muchas de las cosas que hace Antonio están fuera de la ley.

Para sorpresa de Antonio y de Fermín, su nuevo Richelieu, en el camión volvieron a Montepinar más inmigrantes que los que se fueron, por lo que hubo que idear una nueva estrategia para acogerles a todo y seguir haciendo caja con el top gamba. La solución que se le ocurre al Recio es comprar unas tiendas de campaña y llevarles a la terraza, pero un diluvio estropea sus planes y todos los vecinos se acaban enterando de lo que pasa.