El poder de la orgonita

Todo comenzaba cuando Araceli regalaba a Enrique una orgonita para que la llevara siempre consigo, le iba a alejar de las malas vibraciones porque es un filtro de energía negativa, y esto le iba a proteger en su día a día. A su vez Araceli decide ayudar a la gente con terapia, al principio sin ánimo de lucro pero que luego animada por su novia y para pagar su futura boda se ve obligada a cobrar un importe a sus vecinos por la orgonita. De repente en la comunidad comienza a suceder hechos que hacen pensar que la orgonita tiene el poder de dar suerte, le toca la quiniela a Vicente, Enrique encuentra el amor... El concejal conoce a Blanca, una joven que a primera vista le enamora y le atrae descomunalmente. Pero tiene un pequeño problema: casi todos sus anteriores novios han muerto por algún motivo inexplicable. A pesar de este inconveniente Enrique decide intentarlo con ella, solo tiene que llevar siempre colgada la orgonita, su talismán. En cambio, Judith no piensa lo mismo, aunque por ahora no quiere mantener una relación con él, tampoco va a dejar que él esté con nadie. Y decide arruinar su historia de amor, con la ayuda de Nines y Raquel manipula la barbacoa del concejal para que estalle durante la cena romántica con Blanca. Pero la que decide encenderla no es Enrique sino Blanca. Muy asustada, cuando llega la ambulancia no quiere saber nada más de Enrique, le considera un gafe.