"Mi padre me animó a que fuese cantante y empecé porque me gustaba mucho escuchar a las grandes boleristas cubanas", nos ha contado Diana poco después de convertirse en concursante de 'La Voz'. Está deseando darles la buena noticia a sus compañeras de clase de canto y nos confiesa que tiene dos tatuajes relacionados con la música. Su amulero, una piedra que cogió de un río.
