Si hay alguien que no podía faltar en la íntima conversación que han tenido Bertín Osborne y María del Monte, esa es la siempre divertida Toñi Moreno. Las dos mujeres se conocen desde hace muchísimos años; tanto, que María es un “tía” para Lola, la hija que Toñi tuvo casi a la par de la pandemia del coronavirus y que, como hoy, lleva a casa de María.
Toño le ha contado a Bertín que conoció a María del Monte cuando tenía 15 años y que, por tanto, son como de la familia. Las dos han recordado muchas anécdotas juntas, como alguno de sus viajes más locos, pero lo más llamativo ha sido la confesión que ha hecho Toñi Moreno y que muchas madres que no idealizan la maternidad, sin duda, comprenderán.
Bertín ha bromeado con que no le importaría que le saliese “algún niño por ahí”, de esos que les suelen salir a todos los famosos, y Toñi le ha dicho que no le importaría que “reconociese a la suya”. En la línea del libro que escrito sobre el “cuento de la maternidad”, ha contado cómo se siente: “Estoy encantada, pero es duro. Si me hubiesen contado algunas cosas, la hubiera tenido igual, porque yo adoro a mi niña, pero me lo hubiera pensado un poco más”.
Toñi ha señalado lo duro que resulta ser una madre soltera: "Vosotros, al final, Bertín, sois dos. Y siempre has tenido una madre para tus hijos con la que compartir la responsabilidad. Yo me encuentro sola con la responsabilidad de mi hija pero, afortunadamente, tengo mucha ayuda", ha dicho, señalando a su querida María del Monte, que es la tata favorita de Lola.