En 2013, el balear sufrió una dura caída en los libres, pero pese a fracturarse la clavícula izquierda y pasar por el quirófano en Barcelona decidió regresar para competir en la carrera y acabar en un meritorio quinto puesto.
"Assen siempre es un circuito especial y después de lo que pasó el año pasado todavía lo es más. Nunca olvidaré esa carrera ni lo que sufrí para conseguir terminarla", comentó Lorenzo en declaraciones facilitadas este martes por su departamento de prensa.
El doble campeón del mundo de la categoría aseguró que tomó esa decisión porque no podía permitirse "perder más puntos en el Mundial". "Soy consciente que corrí un riesgo muy alto, que no lo recomendaría porque sufrí mucho encima de la moto, pero acabar quinto en una carrera como esa, después de lo que me acababa de pasar, además hacerlo en Assen, fue uno de los momentos más especiales de mi vida", comentó.
Y es que para Jorge Lorenzo, lo realizado en 'La Catedral' "fue un ejercicio de superación personal bestial". "Sentí el calor y el apoyo de los míos más que nunca", recordó el piloto de Yamaha.
De todos modos, no olvida que ahora llega "en una situación diferente" por su gran desventaja con Marc Márquez (Repsol Honda). "Pero las ganas por vencer y superar este momento siguen intactas", advierte Lorenzo.
"Tengo ganas de luchar, de dar lo mejor de mi mismo y de intentar conseguir la primera victoria de la temporada. Seguro que en algún momento durante el fin de semana me vendrá a la cabeza alguna imagen de lo que viví hace un año", sentenció el mallorquín.