BMW M6 Gran Coupé, rinde 560 CV
telecinco.es
06/05/201416:58 h.Y es que con tanto potencial bajo el pedal del gas, da la impresión de que no hay otra forma de conducirlo en un circuito como este. Así es cómo se comporta un automóvil con todas las virtudes de un M6 y, que además, ha ganado en comodidad y habitabilidad para convertirse en uno de los mejores medios de transporte de la historia. Señoras y señores, con todos ustedes, el M6 Gran Coupé.
Un vehículo que exteriormente, impresiona. Mide más de 5 metros de largo, tiene unas llantas de 20 pulgadas y los paragolpes están sobredimensionados para acoger los inmensos intercoolers y radiadores que refrigeran la mecánica. Silueta que se ha rematado con cuatro tubos de escape marca de la casa y con un techo fabricado en fibra de carbono.
En el interior del M6 nos encontramos una atmósfera perfecta. El cuero, el aluminio y la fibra de carbono cubren cada rincón y la calidad de los detalles es máxima. El cuadro de mandos está enfocado hacia el puesto de conducción y los asientos firmados por Motorsport marcan la diferencia.
Su comportamiento en carretera es suave y cómodo gracias, sobre todo, a la suspensión y a la dirección adaptativa. Al contrario de lo que se pueda pensar en un coche como éste, su conducción es fácil, asequible y muy placentera. A ritmo suave, el consumo medio de combustible se mantiene sin problemas por debajo de los 10 litros. Eso sí, basta sólo con desconectar los controles para dejar tatuado el neumático en el asfalto.
El propulsor que monta es un imponente V8 de 4,4 litros biturbo, el más potente que BMW ha fabricado en toda su historia. Rinde 560 CV, y lo mejor de todo, entrega toda su fuerza desde sólo 1.500 revoluciones.
En materia de prestaciones, el M6 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h. Si no fuese por esta restricción, este coche superaría sin problemas los 320 km/h de punta.
Pero donde de verdad se disfruta con esta bestia es en un paraíso del motor como Ascari. Aquí es fácil trazar cada curva totalmente de lado, y basta con tener las cosas claras y pisar el pedal del acelerador con contundencia. Sin importar la marcha en la que circulemos para disfrutar de un caudal de sensaciones difícil de igualar. Y visto lo visto el BMW fue, sin duda, el mejor drifteador de nuestro especial.
Esto es sólo una pequeña demostración de lo que se puede hacer con la última joya de la fábrica Motorsport de BMW. Un coche que ya está a la venta desde 152.000 euros.