El circuito de Montecarlo fue el encargado de examinar a fondo las prestaciones del Laguna Coupé y el resultado es éste que ven en sus pantallas. Lucas Di Grassi, piloto probador de la escudería gala, demostró a una sola vuelta que la nueva criatura de Renault es capaz de rodar como un auténtico Fórmula 1.
Y es que esta berlina es uno de esos pocos vehículos que resultan muy dóciles en manos de un conductor prudente y tremendamente salvaje en manos de un profesional. Una vez pasada Santa Devota, el brasileño recorrió una de las zonas más glamourosas del trazado monegasco, formada por el Beau Rivage y el Casino, una calle repleta de boutiques que da acceso a la curva de derechas del Mirabeau.
En Loews, el Laguna Coupé dejo patente la eficacia de su sistema de cuatro ruedas directrices, una función que mejora sustancialmente la dirección en curvas muy cerradas y la adherencia al asfalto. Y después de Portier, tocaba exprimir al máximo sus prestaciones en el túnel. Gracias a su propulsor V6 con 240 caballos, la variante más radical de la gama puede alcanzar una punta de 245 km/h.
Estamos en la Nouvelle Chicane, un doble giro donde además del Active Drive, quedó demostrada la fiabilidad del nuevo control de estabilidad ESP. Una zona exigente en la que el coche tiene que dar lo mejor de sí mismo para mantenerse en la trazada adecuada. Y de postre, otra curva mitica: Tabac.
Después de la 'Chicane de la Piscina', se afrontan los dos virajes más famosos del Circuito de Mónaco: la Rascasse y Anthony Nogues. Seguro que muchos se acuerdan de la cruzada de michael schumacher aquí en 2006, impidiendo que alonso lograra la pole. Esperamos que con este reportaje hayan conocido un poco más del trazado más especial de la F1 y, sobre todo, el gran rendimiento del nuevo Renault Laguna Coupé: el Aston Martin DB9 de la factoría francesa.