Si fábricas como Mercedes y BMW tienen sus propios departamentos de competición y preparación de deportivos como AMG y Motorsport, Porsche tiene el suyo propio denominado Exclusive.

El último modelo que ha salido de sus instalaciones ha sido el Panamera Turbo S, una máquina que ahora está más afinada que nunca.

A primera vista sorprende el color de su carrocería, bautizado con el nombre de Jet Black Metallic. Una línea en la que sobresalen unas llantas de 20 pulgadas del mismo tono.

Los cambios con respecto a la versión convencional continúan porque los faros son de nuevo diseño con el color negro también presente en el fondo. Además, en la zona posterior los led están ahumados y las salidas de escape también eligen el tono de la carrocería.

En el interior los cambios resultan profundos y en este espacio llama la atención la presencia de unos asientos de cuero de gran calidad, así como muchos elementos que han sido fabricados en fibra de carbono y aluminio.

Curiosamente, la mecánica no ha sido modificada aunque teniendo en cuenta el potencial del Panamera Turbo S cualquier cambio puede parecer excesivo. Y es que para que vas a modificar lo que funciona.