El guión de la primera carrera fue mucho más sencillo de lo que muchos esperaban: victoria de principio a fin para Alain Menu, que había conseguido la última pole en el mundial de turismos para el Chevrolet Lacetti, a pesar de la constante presión a la que ha sido sometido por parte de Andy Priaulx, el campeón del mundo saliente; Yvan Muller, tercero en parrilla, asegura el título mundial al acabar en esa misma posición la primera carrera.
La carrera
Menu convirtió su posición de privilegio en la salida lanzada en el liderato en la primera curva. Desde ese momento, se convertía en el principal candidato para asegurar el triunfo. Por fortuna, y para sorpresa de muchos, la curva de Lisboa no proporcionó incidente alguno a excepción del largo de Tom Coronel, que pudo minimizar su error para continuar la marcha.
El que no salió bien fue el propio Yvan Muller. Por delante de él se situó Rob Huff, que enseguida comenzó a presionar a Andy Priaulx. El británico, triple campeón del mundo, hizo gala de su conocimiento del circuito de macao para cerrar la puerta en cada opción al Lacetti de Huff, que buscaba sumar puntos para tratar de alcanzar el subcampeonato, una pelea en la que el propio Priaulx aún tenía muchas cosas que contar.
Sin embargo, en el inicio de la segunda vuelta, esa bonita batalla entre Huff y Priaulx acabó con una maniobra el límite en la que el piloto de Chevrolet acabó viéndose encajado entre el BMW de Priaulx y el muro en Lisboa. El resultado fue que Huff perdió dos posiciones y se situó quinto por detrás de Rydell e Yvan Muller, ambos pilotos de SEAT.
En la cuarta vuelta, Rickard Rydell se vio obligado a retirarse por un problema en el motor. La noticia, sin ser catastrófica, era de las peores que podía recibir este fin de semana el equipo SEAT: la tercera plaza en el mundial era inalcanzable, desde ese momento, para el piloto sueco.
Huff andaba ahora tratando de dar caza a Yvan Muller para situarse tercero, pero por detrás venía remontando como un loco Augusto Farfus, el hombre que había dominado todas las sesiones de entrenamientos libres del jueves y del viernes.
Mientras tanto, James Thompson, también en remontada con el Honda Accord Euro R, ya era octavo tras superar a un buen Félix Porteiro y al italiano de Chevrolet Nicola Larini. La octava posición proporcionaba grandes esperanzas al británico de cara a la segunda carrera.
En una última vuelta muy disputada, Priaulx intentó pasar por todos los medios a Alain Menu, pero el suizo acabó por resistir para repetir victoria en Macao (ya ganó el año pasado) y conseguir su tercer triunfo del año. Yvan Muller, tercero, certificó su primer título mundial e incluso se permitió la alegría de contener los ataques de Farfus para celebrarlo desde el podio.
Sergio Hernández, campeón independiente de manera matemática, consiguió la victoria en el trofeo de los privados por delante de Franz Engstler y del piloto de Hong Kong Matthew Marsh.