Sus dimensiones pueden engañar, pero os aseguramos que este Audi A1 es un deportivo radical. Su motor tiene unas prestaciones increíbles y además cuenta con un gran aliado: la tracción quattro.
El A1 Quattro es uno de los modelos de Audi más exclusivos de todos los tiempos. y es que estamos ante una edición limitada de 333 unidades, que hace meses que ya están todas vendidas. Un coche que transmite radicalidad por los cuatro costados.
Tiene un aspecto espectacular, aletas ensanchadas, llantas de 18 pulgadas, un imponente alerón y una imagen de coche de rallye de los años ochenta. Además, la carrocería sólo está disponible en combinación negro y blanco y los grandes tubos de escape rematan una imagen espectacular.
Bajo su carrocería encontramos una mecánica que poco tiene que ver con lo que se espera de un coche urbano como el A1. Modelo que monta un propulsor de 2 litros turbo con 256 CV, que va unido a una transmisión quattro con una caja de cambios manual de seis velocidades.
Los datos que recogió la adquisición fueron claros: de 0 a 100 km/h en 5,73 segundos con una velocidad máxima que roza los 250 km/h. Por eso no es de extrañar que fuese uno de los modelos más rápidos en la pista del Inta, con un tiempo de 1.27:9. Además de ser uno de los más eficaces negociando la salida de las zonas más lentas.
Su comportamiento es como su apariencia: agresivo. El motor turbo no da ninguna concesión al confort, y la patada del turbo es brutal en cuanto pasamos de las 3.000 rpm. Y en el momento en que estamos en las curvas, es un coche que a pesar de lo que se pueda pensar de un quattro, tiene un eje trasero que derrapa con facilidad, y sólo basta con levantar en pleno apoyo para que deslice y te ayude a entrar en el viraje.
Esto es lo que dan de sí los 56.000 euros del Audi A1 más potente. Un coche reservado únicamente para coleccionistas y amantes de la leyenda quattro.