Esta semana hemos podido disfrutar de uno de los Audi más grandes de la gama: el Q7 4,2 TDI. Un coche con el que nos fuimos hasta Andorra para probarlo en las complicadas carreteras nevadas del pequeño principado de los Pirineos.
El exterior destaca por su tamaño y ese aspecto imponente que siempre ha caracterizado a la gama Q7. Mide más de 5 metros, y casi 2 metros de ancho. Además su frontal es muy elevado, y resulta imposible no fijarnos en el cuando circula detrás de nosotros.
Y de un exterior impactante a un interior en el que predominan dos materiales: el cuero de los asientos y la piel de alcántara de las puertas. Elementos que dan paso a un el puesto de conducción amplio y cómodo, que está diseñado para que la vida a bordo sea lo más fácil y confortable posible.
Y es que las soluciones de vanguardia recorren al “Q7” de arriba abajo. Y como muestra valga el dato de que cuenta con dos asientos abatibles perfectamente utilizables que se encuentran situados bajo la tapa del maletero. Y es que el Q7 es un automóvil en el que la amplitud y el confort dominan todo el espacio habitable.
Entre la lista de elementos tecnológicos de última generación resulta obligado mencionar el funcionamiento de la suspensión neumática y adaptativa. Gracias a ella, podremos elegir entre sus cinco opciones de suspensión y conseguir una conducción perfecta sin que prácticamente nos importe el firme sobre el que estamos circulando.
En cuanto a sus cualidades técnicas, este “Q7” monta un motor V8 de 4.2 litros impulsado por combustible diesel que rinde 340 caballos de potencia. Un propulsor suave, que gracias a su buena insonorización interior, nos hace disfrutar de una conducción muy agradable pero que no duda en sacar a relucir su carácter en el momento en que pisemos con determinación el pedal del gas.
Una afirmación que se concreta en sus más que interesantes prestaciones. Y es que a pesar de sus dos toneladas de peso, el “Q7” es capaz de pasar de 0 a 100 en 6,4 segundos y alcanzar 240 kilómetros hora de velocidad máxima.
En el apartado de consumo, el Audi más versátil obtiene cifras muy razonables, si circulamos dentro de los márgenes legales, y se conforma con una media de solo 9,2 a los cien. Un dato increíble si tenemos en cuenta sus más de 2.000 kilos de peso.
Amplio, cómodo, enérgico y seguro. Así es el Audi “Q7 4.2” un todocamino capaz de ofrecer las prestaciones de un turismo sin renunciar a la posibilidad de adentrarse sobre terrenos no asfaltados. Un coche que puede ser vuestro desde 58.000 euros.