Esta semana hemos podido disfrutar de uno de los compactos más en forma de todo el mercado: el nuevo Audi S1. El pequeño deportivo alemán ha entrado por la puerta grande y nosotros hemos querido recibirle como se merece.

Por eso nos fuimos hasta las renovadas instalaciones del circuito Carlos Sainz Center, un escenario diferente pero muy técnico que encaja a las mil maravillas con esta bala amarilla.

El aspecto del S1 es simplemente amenazador, tiene llantas de 17 pulgadas, paragolpes más anchos y aerodinámicos, y como no, los espejos están rematados en color plata. Completan la zona posterior un alerón y 4 tubos de escape que emiten un rugido bronco y fuerte.

En el interior y como en cualquier Audi, todo está perfectamente integrado y la calidad general se encuentra por encima de sus rivales en el sector. Los asientos son exclusivos y presumen del emblema del coche, los pedales son de aluminio y en el velocímetro se contemplan velocidades de hasta 280 km/h.

Para impulsar el S1 tenemos un motor de 2 litros turbo con tecnología TFSI que rinde una potencia de 231 CV. Una mecánica que empuja con contundencia desde las 2.000 vueltas y es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en sólo 5,8 segundos. Por su parte, la velocidad máxima es de 250 km/h.

En la pista que elegimos para la prueba no hay mucho espacio para disfrutar de su potencial, pero es el lugar ideal para poner a prueba la capacidad de tracción. El sistema Quattro encaja a las mil maravillas con el chasis del S1. Y puedes acelerar a fondo sin sufrir ningún tipo de desvío en la trayectoria, incluso en primera, y se puede llegar a rodar muy rápido en cualquier circunstancia.

esto es lo que ofrece Audi desde 34.900 euros, todo un matagigantes que no defraudará a nadie porque es todo un deportivo a escala.