Sin duda, el CX5 es uno de los modelos más efectivos de Mazda, un todocamino con aspecto moderno y carrocería musculada que nos ha sorprendido, sobre todo, por su alto nivel de confort.
En su diseño destaca la parrilla delantera con forma de diamante, sus faros alargados y sus defensas agresivas, tres elementos cuya combinación da como resultado una estética desenfadada y deportiva.
El habitáculo es realmente amplio y pone al alcance del conductor un cuadro de instrumentos que presta una atención especial a la funcionalidad. Cuadro en él que destacan una gran pantalla con navegador y un innovador volante con un diseño nunca visto en otros coches de la firma japonesa.
Un espacio útil que se ha completado con uno de los maleteros más grandes de su categoría. Y es que esta zona del todocamino tiene una capacidad normal de 500 litros, que aumentan hasta más de 1.000, si abatimos los asientos traseros.
El CX5 es el primer vehículo de Mazda fabricado con el sistema skyactive, una tecnología que disminuye el peso del automóvil y ayuda a no forzar el motor, reduciendo por tanto el consumo medio de combustible.
Nuestra unidad de prueba equipaba el motor 2 litros de gasolina que rinde una potencia de 165 CV, y que registra un consumo medio de sólo 6 l/100km. Un gasto muy contenido si tenemos en cuenta que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9.2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h.
Amplio, cómodo y sobre todo efectivo. Así es el CX5 de Mazda. Un todocamino de última generación que está disponible en España desde 24.700 euros.