La mayoría de los BMW se caracterizan por su deportividad y su carácter, y como no podía ser de otra forma, el Serie 4 cabrio es un elegante descapotable con gran personalidad, que también está marcado por sus cualidades deportivas.
Una de las propiedades en las que nos fijamos a la hora de elegir un convertible es en la estructura del techo. Los ingenieros de BMW lo saben y, por este motivo, han mejorado el aislamiento acústico para incrementar así el nivel de confort en el interior.
Además, el Serie 4 cabrio cuenta con una solución novedosa para introducir el equipaje en el maletero cuando el techo está abierto y plegado. Nos referimos a una plataforma elevada que consigue aprovechar al máximo el espacio disponible.
Y es que el sistema para descapotar este vehículo es de los más sencillos del mercado. Basta con pulsar un botón para que, en apenas 20 segundos, disfrutemos de inmediato de la conducción al aire libre. Y si lo preferimos, el techo también puede abrirse cuando circulamos, eso sí, si la velocidad que mantenemos no supera los 18 km/hora.
Cuando accedemos al interior del BMW Serie 4 cabrio nos damos cuenta rápidamente de que impera un ambiente acogedor y exclusivo, en el que todos los mandos están agrupados y al alcance del conductor.
Y si en la imagen de este coche se ha cuidado hasta el más pequeño detalle también hemos podido comprobar que entre sus aptitudes, también incluye cualidades indispensables para la conducción como: la precisión de la dirección y la agilidad al maniobrar.
En el programa hemos probado la versión más enérgica de la gama: el 435i que equipa un motor gasolina de seis cilindros.
Una mecánica que ofrece unas prestaciones de primer nivel ya que alcanza una velocidad punta de 250 km/h, acelera de 0 a 100 en tan sólo 5,5 segundos y consigue un gasto de combustible de 7,5 l/100km.
Si todos estos argumentos os han parecido suficientes, solo os queda por conocer un dato más para disfrutar del placer de conducir: su precio, que arranca en 63.000€.