El Karma no sorprende solo por su aspecto, ni por sus llantas de 22 pulgadas ni por sus más de 5 metros de largo, sino por ser un auténtico laboratorio rodante. Y es que este automóvil monta soluciones nunca antes vistas en la industria de la automoción que le convierten en un vehículo a tener muy en cuenta.

En la parte técnica dispone de una mecánica de gasolina de 2 litros de cilindrada que rinde 260 caballos. Este motor hace las funciones de generador y alimenta a los dos propulsores eléctricos que se encargan de mover cada una de las ruedas traseras.

Por lo tanto, el motor de combustión nunca se encarga de impulsar el coche con lo que los dos bloques eléctricos generan 410 caballos de potencia. Cifra más que suficiente para acelerar de 0 a 100 en 6,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima superior a los 200 kilómetros por hora. Todo esto con un gasto medio de combustible de sólo 2.1 litros a los cien. Claro que, si lo preferís, también podéis enchufarlo a la red eléctrica.

Además el Fisker Karma tiene varios modos de funcionamiento. En el interior todo es lujo y exclusividad. El habitáculo está completamente tapizado en cuero y una pantalla táctil de 10 pulgadas nos permite controlar cada sistema del coche: desde la calefacción de los asientos, hasta el sistema del control de tracción.

El precio del Fisker en España es de 130.000 euros y sólo lo podrás encontrar en el concesionario Guarniere en Marbella.