Y volvemos con el imponente Mercedes Clase S, un automóvil que nos dejó completamente sorprendidos por su elevado nivel técnico y su equipamiento de primer nivel.
En cuanto a su gama de motores diésel y gasolina, sus potencias oscilan entre los 230 y los 630 CV. Que rinde la mecánica de la variante AMG. Y un dato en común; todos usan un cambio automático de siete velocidades.
Además, existen dos variantes con propulsión híbrida y una tercera que, es enchufable con un tiempo de recarga que no supera las dos horas.
El S-500 Plug-in desarrolla 442 CV entre sus dos propulsores y es capaz de rodar 35 kilómetros en modo completamente eléctrico. Lo mejor de todo es que una berlina como esta firma un gasto medio de combustible de sólo 3,9 l/100 km, una cifra que se acerca más al registro de un pequeño Clase A.
Al contrario de lo que suele suceder, esta vez ha sido un coche de serie el que ha inspirado uno de los sistemas que incorporan los monoplazas de Mercedes en la F1, ya que las baterías de litio que emplean en competición tienen su origen en este coche.
El funcionamiento del Mercedes rebosa comodidad por todos lados, pero si queremos darle un uso deportivo, sus diferentes modos de conducción permiten exprimir al máximo todo su potencial mecánico. Una oferta que se completa con las variantes que emplean tracción total.
En el interior, el lujo se ve a simple vista. Y en este espacio destacan los acabados con materiales de la máxima calidad combinados con un cuadro de instrumentos digital, que parece prolongarse hacia la maxi pantalla central.
El sonido está a cargo del especialista Burmester y para rizar el rizo, el Clase S ya no usa ninguna bombilla como sus antecesores ya que emplea cientos de leds.
Un automóvil exclusivo que está disponible en España con un precio que arranca en 90.360 euros.