Está considerado como uno de los todocamino más poderosos del mercado gracias a su capacidad off road y a un buen comportamiento en carretera. Para probar el Mitsubishi Outlander nos hemos metido en varias pistas en las que este todocamino ha demostrado que tiene cualidades off-road más que suficientes.

La nueva versión cuenta con un diseño exterior más estilizado que contribuye en gran medida a mejorar la aerodinámica.

En la silueta, las líneas horizontales del frontal proyectan robustez, mientras que la parrilla trapezoidal, las ópticas, las tomas de aire y las llantas de 18 pulgadas aportan un aspecto deportivo, inspirado en los Mitsubishi que conquistaron el Dakar.

En el interior, los materiales utilizados tienen uno acabados de calidad y suaves texturas que elevan la comodidad y, a la vez, se han perfeccionado diversos elementos que aíslan e insonorizan mejor el habitáculo.

Y es que la tranquilidad es importante a bordo. Por ello el Outlander equipa motores más silenciosos en los que se ha trabajado intensamente para desarrollar sistemas que absorben las vibraciones y los ruidos.

El nuevo Mitsubishi Outlander ofrece un completo equipamiento en el que destacan el sistema KOS de apertura sin llave y encendido del motor por botón, los faros de xenón y la pantalla táctil con cámara de visión trasera.

Nosotros hemos probado la versión 220 DI-D con un propulsor diésel que desarrolla una potencia de 150 CV y va asociado a una caja de cambios automática de 6 velocidades. Un motor que firma unas interesantes prestaciones ya que acelera de 0-100 en 11,7 segundos, alcanza una velocidad máxima de 190 km/h y tiene un consumo mixto de 5,8 l/ 100 km.

Un automóvil que tiene un precio de 30.600€ y suficientes cualidades para convertirse en una de las opciones más racionales que hoy en día se pueden encontrar en el mercado.