Hoy Más Que Coches GT arranca con el Infiniti FX30 D, un todocamino potente y ágil que combina a la perfección valores como la elegancia, la calidad, la tecnología y las prestaciones. Esconde mucho más de lo que veis.

Hoy vais a conocer un poco mejor el SUV de la marca de lujo de Nissan. Se llama Infiniti FX, y es uno de los coches más atractivos y exclusivos que circulan por nuestras carreteras. La unidad que escogimos para esta prueba fue la variante diésel deportiva denominada 30 DS que está a la venta desde 71.500 euros.

La estampa del FX no pasa desapercibida. Sus líneas son suaves y aerodinámicas, y encajan a la perfección con una carrocería muy baja y con unas enormes llantas de 21 pulgadas que dan como resultado un coche elegante a la vez que deportivo.

El interior sigue el estilo de diseño de la marca japonesa, con ese toque moderno y tecnológico tan característico. Mientras que en materia de equipamiento incorpora el dispositivo multimedia denominado Conectivity Plus, que incluye un navegador con gráficos en 3 dimensiones y un completo sistema de información y entretenimiento. Además, nos encontramos ante uno de los coches más cómodos a la hora de viajar.

La mecánica diésel que monta el 30DS es un 3 litros capaz de rendir 238 CV. Este propulsor está acoplado a una caja de cambios automática de siete velocidades, cuenta con accionamiento secuencial mediante una pequeña palanca o con las levas situadas detrás del volante.

En materia de prestaciones, el FX diésel es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, y alcanzar una velocidad de 212 km/h, manteniendo un consumo muy interesante para un coche de estas características: 9 l/100 km de media.

Dinámicamente, el FX30 DS se encuentra cómodo sobre carreteras asfaltadas, ya que es un SUV con unas claras aspiraciones deportivas. Eso sí, si lo sacamos al campo disfrutaremos como niños, gracias a su tracción total y a su dirección a las cuatro ruedas.

Lujoso, confortable, dinámico y precioso. Así es el Infiniti FX 30 DS. Un coche para disfrutar del placer de conducir.