Esta semana os traemos la prueba en profundidad de uno de los coches que más nos ha sorprendido este año: el nuevo Mazda 6 en su versión familiar o wagon. Un coche completo que ya está disponible desde 27.000 euros.

En primer lugar, nos encanta el nuevo aspecto del Mazda 6. Ha crecido 5 centímetros, se ha vuelto más ancho y ha adoptado una línea dinámica que nos recuerda a las nuevas berlinas de tipo coupé. Además, los pasos de rueda delanteros están muy marcados, y la parrilla y los faros delanteros con LED diurnos son afilados y agresivos.

Un estilo que se completa en la zona trasera, con una silueta suave y redondeada, que encaja a la perfección con el resto del coche. Además, los dos tubos de escape y las grandes llantas de 19 pulgadas, ponen el toque perfecto a una figura que desprende deportividad y calidad por partes iguales.

Un estilo que sorprende aun más cuando entramos en el interior. Zona en la que encontramos el diseño utilizado por Mazda en sus últimos modelos y que se distingue por un cuadro limpio, con todos los mandos hacia el conductor y con materiales sobrios y de calidad.

Un cuadro en el que destaca una pantalla del sistema multimedia de 5 pulgadas, que se maneja mediante un control giratorio situado justo detrás de la palanca de cambios. Un joystick rápido e intuitivo que facilita la navegación por los diferentes sistemas.

La unidad que paso por nuestras manos, fue el 2,2 Skyactive D automático. Una versión que monta un propulsor de 4 cilindros que rinde 175 CV y que es capaz de impulsar a este coche hasta los 215 km/h acelerando de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos. Eso sí, su consumo no supera los 5 l/100 km y se queda en unos impresionantes 4,9 l/100km.

Esto es lo que ofrece Mazda para este 2013, un coche que a nosotros nos ha convencido, y que se presenta como una seria alternativa a las berlinas familiares alemanas.