Dos décadas después de su último triunfo en las 24 horas de Le Mans, Porsche regresa a la competición de circuitos más dura del mundo.

La resistencia ha vuelto a entrar en los planes de la marca, que hará frente al desafío con una máquina denominada 919 Hybrid. Un nombre que para muchos representa la continuidad del 918 que ahora se comercializa.

De momento no se conocen muchos más detalles técnicos salvo que contará con dos motores eléctricos y uno de gasolina.

El objetivo de Porsche es recuperar el liderazgo en una carrera en la que la marca de Stuttgart marcó toda una época durante las décadas de los 60, 70 y 80- y lo más importante: los responsables técnicos de Porsche son conscientes de la importancia que tiene la competición para el desarrollo de sus máquinas.

Entre el plantel de pilotos con el que afrontará la temporada estarán Mark Webber, procedente de la escudería Red Bull de Fórmula 1,Timo Bernhard y Neel Jani. El coche ya ha rodado en el circuito de Portimao y las primeras impresiones fueron realmente buenas.

Todo está preparado para el desafio. Y Porsche se ha tomado muy, pero que muy en serio, la lucha con Audi que ha sido el equipo ganador de las últimas ediciones.