El objetivo de este proyecto es incrementar la seguridad y la comodidad de los conductores durante los viajes por carretera, que podrán realizar otras actividades mientras conducen. Este proyecto no se detiene aquí ya que también busca el cuidado del medio ambiente al reducir notablemente las emisiones de gases nocivos.
Pero el “Sartre” también, tiene como objetivo poder desarrollar una serie de tecnologías que permitan crear lo que sus responsables han denominado como trenes de carretera. Hablamos de un de convoy de automóviles guiados de manera automática por un camión que marca el camino a seguir.
Gracias a esto puede llegar a reducirse el consumo en hasta un 20 por ciento, además de aumentar la seguridad en trayectos largos, en los que el agotamiento puede ser un factor importante.
El funcionamiento de este “convoy” es el siguiente: cada vehículo cuenta con un radar, una cámara y un láser que se encargan de dar las órdenes al volante y al acelerador. Gracias a la combinación de estos elementos es posible formar caravanas con un máximo de hasta tres coches a una velocidad de 85 kilómetros hora.
Este experimento de Volvo ya se ha probado en una carretera de Cataluña con unos resultados sorprendentes, y es que cada vez esta más cerca la posibilidad de que un conductor automático nos lleve hasta nuestro destino.