Explicamos cómo es el proceso de peritaje de un coche

  • El perito evalúa diferentes partes del vehículo: mecánica, chapa, pintura, interior y guarnecidos.

Con el aumento del número de desplazamientos en coche debido a la operación salida, es más habitual que nuestro vehículo sufra daños que necesitan ser reparados. En aquellas situaciones, normalmente, es la aseguradora del automóvil quien se hace cargo de la reparación. Antes de ello, es necesario pasar por un proceso de peritaje para evaluar los daños que se han sufrido. Te damos todos los detalles en MQC Renting.

Aunque el proceso de peritaje puede darse en procesos judiciales, en los que alguna de las partes implicadas en el siniestro no comparte, por ejemplo, la valoración de daños, es bastante frecuente que se produzca fuera del ámbito judicial, como simple trámite para las compañías aseguradoras.

Pero, ¿en qué consiste un proceso de peritaje?

Para que el perito pueda llevar a cabo la valoración de daños y la determinación de las piezas que es necesario sustituir, debe valerse de una serie de herramientas. Entre ellas, suele ser frecuente encontrar un compás de varas para evaluar el tamaño de los desperfectos en la chapa; el medidor de fugas de cilindros si los daños han afectado al motor; el micrómetro o medidor de espesor de pintura si los daños son superficiales; o el equipo para el diagnóstico de alineación y suspensión.

Una vez que se ha procedido a la apertura del expediente del siniestro, y antes de comenzar la inspección de los daños que ha sufrido el automóvil, es necesario llevar a cabo una serie de fotografías, que completarán el informe de la peritación. Dichas imágenes pueden servir de prueba en el caso de que alguna de las partes eleve una reclamación.

Valiéndose de las herramientas de las que dispone, el perito evaluará distintas partes del vehículo para conocer su estado general:

  • Mecánica: Se comprobará el estado de los frenos y de la dirección, así como de la suspensión o de elementos como el embrague, la transmisión o el sistema de calefacción.
  • Chapa: Se valorará el estado general de la chapa, especialmente en tres aspectos, la viabilidad de la reparación, los daños existentes y la originalidad de las piezas presentes en el coche. Así, se tiene en cuenta la presencia de sellantes o masillas que indiquen reparaciones anteriores, y el posible deterioro de las piezas.
  • Pintura: En el proceso de peritaje también se valora el estado de la pintura, si es la original o si se ha llevado a cabo alguna reparación anterior. Existen baremos oficiales que permiten determinar con precisión el nivel de daño.
  • Interior y guarnecidos: Se comprueba el estado general del habitáculo del vehículo.

Una vez que se han llevado a cabo todas las valoraciones necesarias, el perito completa un informe en el que se añade la evaluación de daños. Esta incluye información detallada sobre las piezas que se considera que es necesario reparar o sustituir, las operaciones necesarias para ello, el tiempo que se empleará en el proceso, y el precio que asumirá la aseguradora.

Para esta valoración cuentan con unos sistemas de información que le permiten ver el despiece de todo el vehículo, hasta el último tornillo, y el importe de cada una de las piezas.