James Rodríguez, de la mano del éxito desde que metió un gol olímpico con 12 años

Víctor Serrano 01/07/2014 13:00

Está siendo la verdadera sensación en Brasil. No hay día que no se hable de este joven colombiano de 22 años que está sorprendiendo a todo el mundo con sus goles. James Rodríguez es el máximo goleador y el autor del tanto más espectacular y ha hecho olvidar al ausente Falcao, algo que son palabras mayores.

El enorme futbolista que estamos viendo hoy en día ya comenzó a destacar desde su etapa más temprana en los terrenos de juego. En 2004, con tan solo 12 años, dio a su equipo, el Academia Tolimense, la victoria en el torneo infantil más importante de Colombia, el Ponyfútbol, con un espectacular gol olímpico.

Nacido en Cúcuta el 12 de julio de 1991, este colombiano hijo de Wilson James Rodríguez, que jugó en la selección de juveniles de Colombia y en clubes como el Club Independiente Medellín, y sobrino de Antonio Rodríguez, que militó en el mismo equipo que su padre, lleva una trayectoria ligada al éxito.

Después de ganar la segunda división colombiana con el Envigado en 2007, el Banfield vino al año siguiente para llevárselo a Argentina. Allí, hizo historia con 17 años al ser el extranjero más joven en debutar, marcar un gol y conquistar el título de liga, el único en la historia del club de Buenos Aires.

Su destacada actuación en el Apertura y en la Copa Libertadores de 2010, en la que marcó cuatro goles, le abrieron las puertas de Europa. El Oporto le llevaría a Portugal para juntarse con su compatriota Falcao. En sus tres temporadas con ‘Los Dragones’ conquistó nada menos que tres Ligas, tres Supercopas, una Copa y una Europa League.

Los 32 goles en los 107 partidos que jugó con el equipo portugués, valieron a James para ser elegido como el jugador revelación de la liga en 2011 y como mejor jugador de la liga en agosto y septiembre de 2012. Además, durante su estancia en Portugal, ganó el Torneo sub20 de Esperanzas de Toulon en Francia y fue coronado como el mejor jugador, algo que en su día consiguió su admirado Cristiano Ronaldo.

El año pasado, fue traspasado al Mónaco, donde ha vuelto a coincidir con Falcao, por 45 millones de euros. Y en su primera temporada, a pesar de no haber conquistado ningún título, no le ha ido nada mal. Estuvo nominado al premio como mejor jugador revelación y mejor jugador del campeonato y L’Equipe le incluyó en el once ideal de la liga francesa.

Ahora, este estudiante de Ingienería de Sistemas, fanático del FIFA, casado con la hermana de su compañero en el vestuario cafetero David Ospina, y apasionado por su hija Salomé, de la que se acuerda en cada gol cuando besa su tatuaje, está llamando la atención de los grandes clubes europeos. Podría conseguir su sueño, jugar en la Liga BBVA vestido de blanco.