En los medios de comunicación sorpredieron las imágenes 'robadas' de Megan Fox en la playa, ya que no es nada habitual poder ver a la actriz más allá que saliendo a dar un paseo con su novio, Brian Austen Green, en las portadas de las revistas.
Sin embargo, quien pensara que fueron fotografías casuales no podría estar más equivocado. El diminuto bikini, los tatuajes al sol, los trabajados abdominales... todo forma parte de un plan preestablecido de la actriz.
Según fuentes cercanas a Megan Fox, con esas fotografías la actriz quiso demostrarle al mundo que no es para tanto no formar parte de 'Transformers 3' y eso que se desconoce si fue decisión suya o del director, Michael Bay, que prefirió prescindir de ella.
"Megan siente que su reputación está en juego desde que se marchó de la franquicia 'Transformers'. Está marcando la diferencia dejándose ver y mostrando que no está afectada de la manera que algunos pensarían", comenta la fuente.
Es más, comenta que la actriz ni fue "despedida" ni su carrera se encuentra en el filo de la navaja como se dice por ahí. "Si poniéndose un bikini ayuda a mostrar que está por encima de todo este episodio, lo hará", añade.
En cualquier caso, los intentos de Megan Fox por demostrar lo bien que se encuentra dejan un nuevo detalle sobre su anatomía: un nuevo tatuaje que reza 'Aquellos que bailan serán tomados por locos por aquellos que no puedan oír la música'.