Después de que su mujer Coleen abandonara la casa en la que vivía con Wayne Rooney al revelarse sus escarceos sexuales con dos prostitutas, el jugador de Manchester United trata de lograr desesperadamente su perdón, con constantes llamadas de teléfono en las que le ruega una última oportunidad y le asegura que hará lo que sea necesario para que vuelva. Sin embargo ella ha rechazado ver a su marido por ahora.
Según el diario británico 'Daily Mail', Coleen abandonó la casa en la que vivía la pareja para instalarse en la de sus padres, aunque unas fotos suyas en las que aparece todavía con la alianza de casada revelan que no todo podría estar perdido en este matrimonio. Sin embargo ella no ha querido ver a su marido por ahora.
El tabloide asegura que Rooney volvió a su casa tras disputar en encuentro entre Inglaterra y Suiza, celebrado esta semana, encontrándose la vivienda muy vacía sin su mujer y su hijo Kai, de diez meses y al que extraña mucho, según fuentes cercanas al futbolista.
Un amigo cercano revela a la publicación una conversación mantenida esta semana con Rooney. "No puedo creer lo que ha pasado. Es la única mujer que he querido en mi vida y haré cualquier cosa que consiga hacerle volver", decía éste último.
Afortunadamente, los patrocinadores del jugador inglés no le han abandonado y le garantizaron anoche que mantienen su contrato de un millón de libras con él a pesar del creciente escándalo público que le rodea.
Rooney factura al año más de dos millones y medio de libras con sus cuatro principales contratos publicitarios: Harper Collins, Nike, EA Sports y Coca-Cola.
La asociación de padres 'Parents Outloud', sin embargo, no ven esto con buenos ojos después del chaparrón que le está cayendo Rooney y han solicitado a estas firmas que rescindan sus contratos con él, ya que como "modelo mediático podría dar un mal ejemplo a los niños".