"Sentí la cornada en la espalda, pero no paré"

INFORMATIVOS TELECINCO 20/08/2010 10:32

José Mari Uranga, un guipuzoano de 47 años aficionado a los festejos taurinos, ya se recupera en su casa de la cornada que el toro de Tafalla le propinó en la espalda cuando saltó del coso al tendido. En declaraciones al Diario de Navarra ha asegurado que "no nos dio tiempo a reaccionar, vimos saltar al toro y sentí el cuerno en la espalda. Pero no paré. Queríamos salir de allí".

Uranga y su familia es habitual en encierros y festejos. Comparte su afición con su mujer y su hijo. Asegura que siempre buscan un lugar seguro, pero esta vez el toro saltó la barrera y desató el pánico entre los espectadores.

Pudo ser una tragedia. Unas 40 personas resultaron heridas. Tras el alta de Uranga, solo dos personas permanecen ingresadas. De ellas un niño de 10 años es el herido más grave. Permanece en la UCI.

Esta familia estaba sentada a media altura. Aitor, el hijo pudo correr hacia abajo. Sus padres se vieron al morlaco en la espalda. A José Mari Le corneo. Su mujer tuvo más suerte porque el cuerno con el que le rozó la espalda, que ahora tiene magullada y quemada, estaba roto.

Tras el susto los tres salieron a la calle. Ya allí, José Mari se palpó el "agujero" que la cornada le había dejado en la espalada. "Mi hijo me tapó la herida con su jersey. En la zona había mucha confusión y nerviosismo. Vimos a alguien de la Cruz Roja y me envió a la enfermería, me exploraron y pidieron una ambulancia. Tardó algo en llegar, pero es normal", explica José Mari Uranga al Diario de Navarra. EBP