Victoria y liderato de Felipe Massa

MIGUEL PORTILLO R. 22/06/2008 14:36

Comenzó la temporada cuestionado, hay quien lo veía fuera de Ferrari a final de año, y ocho carreras después llegó su contestación. Líder del mundial. El brasileño ha sabido sobreponerse a las presiones de este deporte, a las habladurías que se dan entre el largo tiempo que pasa entre circuito y circuito. Ya ganó en Bahrein y Turquía y obtuvo un respiro, pero después de Francia, su contestación pasa a ser un puñetazo sobre la mesa.

No había un brasileño al frente de la clasificación desde la leyenda de Ayrton Senna y toma el relevo de Kubica, el otro piloto que alcanzó por primera vez el liderato en este edición. Por las variantes parace más abierto que nunca, pero sólo parece, porque sólo los infortunios de Raikkonen le impiden gobernar por libre.

Al finlandés todo le sale al revés. En Magny-Cours lideraba con seguridad hasta que el tubo de escape salió por los aires. El coche se me "paró un par de veces al final, si la carrera hubiera durado un par de vueltas más, no hubiera acabado" comentó. Sobre la pista, cedió el liderato a su compañero de equipo y aguantó hasta completar el doblete de Ferrari.

Alonso, decepcionado

Pensaba luchar por el podio, y si las cosas se le daban muy mal, acabar, como poco, quinto. Terminó octavo y por primera vez por detrás de Nelsinho Piquet. Tenía buenas sensaciones por cómo había evolucionado el coche y un podio en Francia hubiera sido más significativo que la Toma de la Bastilla. Nada más lejos de la realidad. En la primera curva ya le pasaron Trulli y Kubica (aunque luego recuperó una posición) y la estrategia de su equipo, que le hizo entrar antes que nadie y dar más vueltas con más peso y, por lo tanto, más lento, acabaron con sus opciones. Al final, al intentar doblar a un Force India, tuvo problemas y Nelsinho lo aprovechó. Un punto más para el asturiano, el 500 en su carrera, y primer GP en el que los dos pilotos de Renault consiguen puntos.

El puesto que quería el asturiano, el tercero, se lo llevó Trulli. Peleó con los codos por mantener la posición, primero con Kubica y luego con Kovalainen. Primer podio del año y tercero de su carrera. Se lo dedicó al ex jefe del equipo, Ove Andersson, que murió el pasado 11 de junio. Toyota crece con el italiano en su lucha por ser la cuarta mejor escudería en su cara a cara con Red Bull.

Tras él acabó Kovalainen, el último invitado a la fiesta. Salvó los muebles a McLaren. El finlandés arregló el fin de semana tras remontar desde la décima posición. A punto estuvo de entrar en el podio, pero Trulli le dejó a las puertas. El que iba para remontada y se quedó en la décima posición fue su compañero de equipo. Hamilton, que en la víspera pidió perdón a su equipo por sus errores, volvió a comerte uno. Ya venía castigado con 10 puestos por el incidente en Canadá, en el que se llevó por delante a Raikkonen, y esta vez se saltó la 'chicane' y le penalizaron con un 'drive-through' que acabaron con todas sus esperanzas. En casa, en el GP de Gran Bretaña, que es la siguiente cita del mundial, podrá subsanar éste y otros errores.