Asesinatos

La madre que mató a su bebé de cuatro meses en Sevilla evita la cadena perpetua y es condenada a 20 años de cárcel

La madre del bebé esquiva la cadena perpetua. Pexels
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SevillaLa madre que mató a su propio hijo, un bebé de cuatro meses, es condenada a 20 años de cárcel. La joven de 25 años esquiva la cadena perpetua gracias a dos circunstancias: que estaba borracha cuando lo asesinó y que confesó el crimen a la Policía Nacional cuando no se sabía las causas del fallecimiento de la víctima.

Luz Mariana iba a ser juzgada por un jurado popular pero las partes llegaron a un acuerdo en la Audiencia de Sevilla. La madre, que reconoció los hechos, fue condenada por un delito de asesinato con alevosía agravado porque la víctima era menor de 16 años y especialmente vulnerable. Se le aplicó la agravante de parentesco y la atenuante de intoxicación alcohólica y de confesión, según 'El Diario de Sevilla'.

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La madre del bebé podrá salir de la cárcel cuando lleve 15 años si reúne los méritos necesarios para obtener el tercer grado o la libertad provisional. En ese momento, será expulsada del país, regresará a Perú y se le prohibirá venir a España durante 10 años.

La madre le pegó y le estranguló hasta que murió

Los hechos ocurrieron la tarde del 27 de julio de 2024. La acusada, que estaba en situación irregular en España, estaba “a solas con su hijo”, que había nacido el 23 de marzo. La familia vivía en un piso compartido de cuatro dormitorios. En un momento dado, el bebé no paraba de llorar y ella “que había consumido alcohol”, “lo golpeó con su mano izquierda en la cabeza. Pero como no dejaba de llorar, le apretó el cuello hasta que dejó de moverse”.

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Según recalcan en la acusación de la Fiscalía, lo hizo “con la intención de acabar con la vida de su hijo o al menos asumiendo el evidente riesgo que ello suponía para la vida del bebé”. La condenada llamó a su marido y avisó a una vecina que llamó al 061. El pequeño fue trasladado al Hospital Virgen Macarena pero murió a consecuencia del golpe o del estrangulamiento. Los forenses no pudieron determinar si su muerte fue por la asfixia, por el golpe o por ambos.

Confesó los hechos cinco días después de su muerte

Cinco días después de su muerte, la madre del bebé llamó a la Policía y le confesó que “le dio una cachetada con su mano izquierda en el lado derecho de la cabeza y que luego, al ver que seguía llorando, le apretó el cuello con fuerza unos 10 minutos aproximadamente, hasta que vio que no se movía”. Al día siguiente fue ingresada en prisión provisional.

Además de la pena de prisión, la mujer tendrá que pagar 60.000 euros a su marido y padre de la víctima y 25.000 euros a cada uno de los dos hermanos del pequeño que también son sus hijos.