Detenida una madre por obligar a su hija menor de edad a prostituirse en Granada

La madre, de 34 años y su hijastra de 20, explotaban sexualmente a su hija: se apropiaban del dinero conseguido para mantener un alto nivel de vida
Condenan a una madre a 29 años de cárcel por prostituir a su hija menor y dictan otros 14 para un octogenario que la violó
Dos mujeres de 34 y 20 años han sido detenidas en Granada por supuestos delitos de prostitución y corrupción de menores. La Policía Nacional cree que tenían trabajando de forma activa y publicitándose en páginas de contactos sexuales a la hija de una de ellas y hermanastra de la otra, menor de edad.
La hermanastra, hija adoptiva de la mujer detenida, también habría ejercido y compartido anuncios de prostitución junto a la víctima, auspiciado por la madre de ambas, que se habría beneficiado económicamente de esto. Estas ganancias, obtenidas a costa de prostituir a sus hijas, le hacían presumir en redes sociales de un alto nivel económico, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa. Ambas detenidas han sido puestas ya a disposición de la autoridad judicial y se ha oído a la víctima.
La investigación se inició a finales de agosto pasado, por parte de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Granada, en el marco de la operación Tocorón, tras detectarse anuncios en una web de contactos con fotografías de una chica, cuya apariencia física evidenciaba que era muy joven, incluso que podía ser menor de edad.
Las pesquisas localizaron varios pisos turísticos donde se comprobó que existía un entramado liderado por una mujer de nacionalidad venezolana de 34 años que tenía varias hijas e hijastras, dos de las cuales se dedicaban a "ofrecer servicios sexuales a cambio de una remuneración económica".
La madre explotaba sexualmente a su hija menor de edad y de otra joven de 29 años
La hija adoptiva de esta, de 20 años, tenía publicados anuncios en dicha web sobre dichos servicios sexuales en solitario, mientras en otros anuncios salía en las fotografías junto con una joven que presentaba siempre su rostro pixelado. Los agentes centraron su investigación que esa segunda chica, averiguando que tenía 17 años y estaba al parecer "siendo obligada a realizar servicios sexuales" a cambio de dinero.
Los beneficios obtenidos por la supuesta explotación sexual de ambas jóvenes iban destinados a la madre, la cual supuestamente ejercía el papel de meretriz de sus dos hijas y de una tercera joven de nacionalidad colombiana de 29 años.