Los datos de este mapa fueron recogidos por el espectrorradiómetro de imágenes de resolución de los satélites de la NASA Terra y Aqua, y muestran los incendios activos en agosto de 2014. La mayor zona de fuego activo es la zona de África subsahariana, debido a los incendios de temporada de las sabanas.
Este mapa muestra las anomalías en la temperatura superficial del mar en septiembre de 2011. Las áreas rojas oscuras indican que las temperaturas registradas en 2011 son mucho más elevadas que en el mismo mes de años anteriores. Los efectos del calentamiento global son más perceptibles en el Ártico.
Este mapa muestra la temperatura diurna de la superficie terrestre en el mes de agosto de 2001. La temperatura de la superficie de la Tierra es un buen indicador del balance de energía en la superficie, de forma que estas mediciones pueden contribuir a ampliar estudios climáticos, hidrológicos, ecológicos y biogeoquímicos. Es interesante que las orillas de Groenlandia aparezcan muy cálidas en comparación con la tierra cubierta por el hielo, efecto que se debe al calentamiento global.
La productividad primaria neta es la energía fijada por fotosíntesis menos la energía empleada en la respiración, es decir la diferencia entre la cantidad de dióxido de carbono que las plantas toman y generan. Este mapa muestra la producción primaria neta en el mes de julio de 2014. En el mapa queda patente la gran importancia para el ciclo de carbono del anillo del bosque boreal o taiga en el hemisferio norte.
La clorofila es el pigmento verde captador de luz que se encuentra en todas las plantas fotosintéticas. El mapa muestra la concentración de biomasa de fitoplancton de los océanos, conjunto de los organismos acuáticos que tienen capacidad fotosintética y que viven dispersos en el agua, en agosto de 2014. Las zonas amarillas o blancas muestran las concentraciones más altas. Esta medición es muy importante para el análisis del ciclo del carbono de la Tierra, de la salud del océano y, particularmente, de la salud de la cadena alimenticia del océano.
Este mapa no es una imagen de un satélite sino una ilustración que muestra los datos de censo de población, un indicador importante para los estudios del cambio climático y del consumo de recursos naturales en nuestro planeta.
El albedo es el porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre la misma, es decir la proporción de la luz que refleja la superficie de la Tierra en comparación con el total de la luz del sol que cae sobre ella. En este mapa las superficies que reflejan más luz se ven más claras. Es interesante observar la reflectividad del vasto desierto del Sáhara. La desertificación es un efecto secundario del cambio climático, pero esto puede ser el caso de al menos un ciclo de retroalimentación que podría contribuir a combatir el calentamiento global. Este mapa muestra las mediciones a partir de agosto de 2014 según las imágenes de los satélites de la NASA Terra y Aqua.
Un cirrus o cirro es un tipo de nube compuesto de cristales de hielo y dispuesta en bandas delgadas y finas, a menudo invisibles, pero que el espectrorradiómetro de los satélites Terra y Aqua de la NASA puede capar fácilmente. Estas nubes juegan un papel clave en el efecto invernadero. Los cirros permiten que la mayoría de la luz del sol pase a través de ellos y tambien ayudan a retener y trasladar el calor de la superficie, es decir enfrían la Tierra cuando las temperaturas son demasiado altas. Aquí se muestra la reflectancia de cirros a partir de septiembre de 2014. Las zonas blancas claras son regiones completamente cubiertas por las nubes cirros. Curiosamente, las estelas de los aviones pueden ayudar a formar más nubes de este tipo.
Los rayos UV son los que nos queman la piel. La banda morada en el medio de este mapa, creado gracias a los datos recogidos en julio de 2010, muestra dónde son más intensos estos rayo.
La medición del vapor de agua en la atmósfera es importante para el estudio del ciclo de agua de la Tierra y también es un indicador clave del cambio climático. El vapor de agua captura el calor cerca de la superficie, manteniendo nuestro planeta caliente. En este mapa, que se corresponde a agosto de 2014, las áreas más oscuras muestran más vapor de agua. La estación de los monzones en el sudeste asiático es claramente visible e intensa.
