El Síndic de Barcelona reclama quitar los carteles de 'prohibido jugar a la pelota': "Es un derecho fundamental"
La Sindicatura de Greuges considera que los carteles pueden suponer una afectación al derecho al juego y condicionar el desarrollo de niños
El defensor del ciudadano considera que las plazas y las calles de la ciudad son "el espacio colectivo que pertenece a toda la ciudadanía"
La Sindicatura saegura que se han hecho pruebas de sonometría y no supera el límite
BarcelonaLa Sindicatura de Greuges de Barcelona ha instado a retirar los carteles de 'prohibido jugar a pelota' de las plazas de toda la capital catalana porque "puede suponer una afectación al derecho al juego, derecho humano específico de niños y adolescentes, y condicionar su desarrollo y bienestar".
El defensor del ciudadano considera que las plazas y las calles de la ciudad son "el espacio colectivo que pertenece a toda la ciudadanía, donde transcurre la vida cotidiana" y donde, en gran medida, se desarrollan las relaciones sociales, comerciales y de ocio. Por ello, piden a las autoridades municipales, como responsables del diseño y la organización de la ciudad, que garanticen la calidad del espacio público, de forma que se facilite el equilibrio, armonía y cohesión social.
"Las dinámicas de uso del espacio público implican que la Administración debe invertir sus esfuerzos en hacer compatible el derecho al descanso con la realización de actividades y juegos en el espacio público, a fin de conseguir una ponderación adecuada del derecho al descanso y del derecho al ocio de la ciudadanía", argumenta el Síndic de Barcelona.
El juego es un derecho fundamental, queremos una ciudad jugable
La institución entiende que este equilibrio no se ha logrado ni se conseguirá con la instalación o mantenimiento de carteles que prohíban jugar a pelota en las plazas: "Si bien la queja afecta, en concreto, a las actividades que se desarrollan en la plaza del Consejo de la Villa, del Distrito de Sarrià – Sant Gervasi , la Sindicatura sugiere que sus recomendaciones deberían hacerse extensivas a todo el ámbito de la ciudad".
El juego, un derecho fundamental
"El juego es un derecho fundamental. Queremos una ciudad jugable. Hay que buscar un equilibrio en el derecho al juego y el derecho al descanso, pero esto no se consigue con carteles, hay que quitar los carteles. También pedimos corresponsabilidad a los padres, poner agentes cívicos para minimizar los ruidos", explica David Bondia, del Síndic de Greuges, quien asegura que se han hecho pruebas de sonometría y no supera el límite.
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