Un antiguo cementerio emerge en las obras de unos jardines en Barcelona: aparecen restos humanos del siglo XVIII
Los restos humanos pertenecen a entierros realizados en el recinto funerario histórico del antiguo Hospital de la Santa Creu
El misterio de los bebés enterrados en el asentamiento íbero más grande en Cataluña
BarcelonaLas obras en un jardín de Barcelona han hecho emerger un antiguo cementerio, donde han sido localizados restos humanos datados del siglo XVIII que pertenecen a a entierros realizados en el recinto funerario histórico del antiguo Hospital de la Santa Creu de la capital catalana.
En esta zona han localizado 18 unidades funerarias, con restos humanos que pertenecen a 21 individuos, entre hombres, mujeres y niños. Un hallazgo que confirma que el cementerio del Corralet se utilizó durante más tiempo de lo que se pensaba, incluso después de que los entierros en el casco urbano fueran prohibidos por un decreto de Carlos III del año 1775 .
"Los restos que se han encontrado todavía tienen el esqueleto parcial o completamente articulado, una circunstancia que indica que, tras ser enterrados inicialmente, los cuerpos ya no fueron trasladados o, al menos, no de forma individual", explica el consistorio sobre un hallazgo que se debe a entierros sencillos, en tumbas simples y con ataúdes de madera, dentro de los cuales se han encontrado rosarios, medallas y otros objetos personales.
Epidemias entre los siglos XVII al XIX
El llamado Corralet estaba situado junto al aula de anatomía y del depósito de cadáveres, donde hoy se encuentra el teatro anatómico, lo que confirma la relación del recinto funerario con las enseñanzas médicas y anatómicas. Los descubrimientos arqueológicos aportan información sobre la realidad sanitaria y social de la Barcelona de los siglos XVII al XIX, un tiempo en el que existía una alta densidad demográfica y se producían epidemias de forma constante.
El Hospital de la Santa Creu fue fundado en 1401 por el Consell de Cent para unificar los hospitales medievales barceloneses. Se amplió a lo largo de los siglos con la Casa de Convalecencia y el aula de anatomía, prueba de la importancia sanitaria y científica del recinto en la Barcelona del momento.