El semáforo pionero, alimentado con energía solar en Sant Feliu: "Funciona cuando hay cortes en la red"

El semáforo pionero, alimentado con energía solar en Sant Feliu. Ajuntament de Sant Feliu de Llobregat
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BarcelonaSant Feliu de Llobregat (Barcelona) cuenta con un semáforo pionero, que está alimentado con energía solar. Un hito en la seguridad vial que se ha instalado precisamente en el lugar donde el consistorio colgó el primer semáforo de la localidad catalana.

Se trata de un punto histórico, en el cruce entre el trazado de la antigua Vía Augusta romana que, a partir de septiembre, y con los resultados extraídos de la prueba piloto en marcha, llevará a instalar el primer semáforo fijo 100% solar en la calle Joana Raspall con la riera Pahissa, en el barrio de Can Bertrand.

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En esta primera etapa, se ha instalado un sistema de captación solar con batería en un semáforo existente. Aunque el panel solar y el equipo auxiliar estarán plenamente operativos, el semáforo continuará conectado a la red eléctrica para garantizar su funcionamiento habitual.

Autonomía

"El objetivo es recopilar datos reales de consumo, evaluar la eficiencia energética del sistema solar, autosuficiente durante tres días sólo con una hora de luz, y establecer una línea base que permita estimar con precisión la autonomía que podría ofrecer la solución en condiciones reales", ha explicado el Ayuntamiento de Sant Feliu sobre una fase que no modifica la operación del semáforo actual, pero sí genera información clave para futuras implementaciones. 

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El nuevo sistema permite que el semáforo "funcione de forma autónoma incluso cuando hay cortes en la red eléctrica, reforzando la seguridad vial especialmente para colectivos vulnerables como personas mayores o con discapacidad, a las que avisa por ejemplo si un coche se acerca a mayor velocidad de la debida", ha destacado el fundador de Torch, Javier Peña ,

Además, el semáforo elimina completamente el consumo eléctrico y reduce las labores de mantenimiento , lo que representa un avance en eficiencia energética, reducción de la huella de carbono y ahorro para la ciudad. De este modo, la prueba piloto permitirá generar datos reales sobre funcionamiento, impacto y ahorro energético que el Ayuntamiento podrá compartir con otras ciudades interesadas en replicar la solución.