Lleida

El testimonio de Casimiro, grabado en una cinta de cassette hace 25 años, ayuda a desenterrar varios cadáveres de una fosa común de la Guerra Civil

Una cinta de cassette ayuda a recuperar la memoria de una fosa común de la Guerra Civil. Informativos Telecinco
  • Una cinta de cassette grabada hace 25 años por un vecino de Montsenc ha ayudado a recuperar la memoria de una fosa común de la Guerra Civil

  • El testimonio del vecino ha guiado a los arqueólogos hasta la fosa común donde han encontrado varios restos humanos

Compartir

LleidaEn Montsenc, Lleida, una vieja cinta de cassette ha permitido cerrar una herida abierta desde hace más de 80 años. Hace más de un cuarto de siglo, Casimiro, un vecino del pueblo, dejó grabado su testimonio sobre cómo, durante la Guerra Civil, vio enterrar a varios soldados cerca de un antiguo hospital de campaña, como informan P.Pérez y M.Pérez.

Su voz, guardada por su hija Aurora Brescó, ha sido clave para localizar una fosa común y recuperar los restos de los combatientes.

El testimonio grabado de Casimiro, clave para desenterrar estos cadáveres

La memoria y la grabación de esta cinta de cassete han sido dos ingredientes clave para poder resolver esta herida del pasado tan reciente de la historia de España.

PUEDE INTERESARTE

Hace más de 25 años, Casimiro Brescó, un vecino de Lleida, dejo grabado su testimonio en el que explicaba cómo enterraban a varios soldados durante la Guerra Civil. Ahora gracias a su hija, los familiares de los fallecidos, han recuperado los cuerpos.

Durante años, Casimiro repitió la misma historia: recordaba el lugar exacto donde bajaban los cuerpos desde el frente del Montsec. Lo contó tantas veces que decidió dejar constancia en una grabación. En ella hablaba de los cadáveres que había visto y del dolor que sentía al pensar que sus familias nunca sabrían dónde estaban enterrados.

PUEDE INTERESARTE

26 años después, ese testimonio ha guiado a los arqueólogos hasta la fosa. Allí han encontrado restos que, por los uniformes y las insignias, pertenecen al ejército republicano.

La identificación ha sido posible gracias a las muestras de ADN donadas por los familiares, un paso esencial para devolverles el nombre a quienes lo perdieron en la guerra.

Hoy, esa voz rescatada del pasado ha servido para cerrar un capítulo de la historia y para cumplir el deseo de Casimiro: que las familias supieran, por fin, dónde descansan sus seres queridos.