La muestra es una selección de archivos entre los más de 50 quilómetros lineales de fondos documentales custodiados desde el siglo XIII
El público puede ver expuesto el Libro Verde de Barcelona, uno de los libros de privilegios más importantes de la ciudad
BarcelonaBarcelona acoge esta semana el Congreso Internacional de Archivos. Un evento que supone para la capital catalana una oportunidad para promover la proyección de la archivística y la gestión documental a través de una exposición en la que muestran los documentos de la historia de la ciudad.
"Barcelona: el archivo que somos" se podrá visitar hasta el próximo 23 de noviembre de 2025 en el Saló del Tinell, donde el público puede ver expuesto el Libro Verde de Barcelona, uno de los libros de privilegios más importantes de la ciudad que data del siglo XIV y que se conserva en el Archivo Histórico de la Ciudad.
El enfoque de la exposición parte de la fuerza y la singularidad de los documentos originales, con cerca de un centenar de piezas, entre originales, facsímiles i reproducciones, seleccionadas entre los más de 50 quilómetros lineales de fondos documentales que custodia el archivo municipal desde el siglo XIII.
"100 documentos imprescindibles de la historia"
"Son 100 documentos imprescindibles de la historia de Barcelona, procedentes de los archivos del Ayuntamiento, sobre cómo los barceloneses se han gobernado y han construido la ciudad. Es una exposición con la que el archivo quiere hacer pedagogía de Barcelona y su historia a través de los documentos", explica Daniel Venteo, comisario de la exposición.
La muestra destaca el valor tangible y único de estos testimonios documentales, que son los protagonistas de la exposición y que invitan al público a conectar con la historia a través de su materialidad y valor patrimonial único: "Por primera vez la exposición da a conocer algunos documentos imprescindibles de gran valor artístico e histórico, y también de la vida cotidiana de los barceloneses a lo largo de la historia".
Es el caso de documentos sobre los bombardeos de la Guerra Civil o la Tabla de Cambio de la ciudad: "Era la institución bancaria con el apoyo del gobierno de la ciudad, que garantizaba los depósitos que los barceloneses hacían. Y en la exposición se expone el volumen más voluminoso de todo el archivo municipal".
Más de 1.000 años de historia en docuemtos
La muestra también muestra la ciudad como espacio físico, documentado la transformación urbana de Barcelona desde la ciudad gótica intramuros a documentos como la vista panorámica de Wyngaerde de 1563, los planos del Eixample o los proyectos modernistas de Gaudí y Puig i Cadafalch.
"Barcelona tiene la suerte de tener una archivo que conserva prácticamente toda la documentación a través de los siglos. Hablamos de más de 1.000 años de historia en documentos. Son imprescindibles para saber la exactitud de los acontecimientos a lo largo de la historia", añade el comisario de la exposición.
Los documentos expuestos en la muestra provienen de los centros del archivo municipal de Barcelona: el Archivo Histórico de la Ciudad, el Archivo Municipal Contemporáneo, el Archivo Fotográfico y los archivos municipales de los diez distritos de la ciudad.
La exposición tiene un emplazamiento óptimo en el Saló del Tinell, un escenario histórico situado en la plaza del Rei, parte del Museo de Historia de Barcelona y dentro de las dependencias del antiguo Palau Reial Major. "Este espacio no es sólo un contenedor, sino un elemento activo que enriquece el relato, al conectar física y simbólicamente el pasado medieval con el presente de la ciudadanía barcelonesa", explica el consistorio.
¿Qué aporta esta exposición a la ciudad?
La muestra pretende hacer pedagogía sobre el archivo municipal de Barcelona, una institución con más de siete siglos al servicio de la ciudad: "Recuerda que los archivos no son instituciones exclusivamente para estudiosos, sino que están abiertos a toda la ciudadanía y son el reflejo de la vida cotidiana de las personas que hacen posible la sociedad".
Por ello, visibilizar el valor del archivo supone poner en relieve el trabajo "silencioso" y "continuo" de generaciones de archiveros, lo que es "fundamental en la actualidad" para garantizar el acceso libre y gratuito a la información, la transparencia en la gestión pública y la preservación del patrimonio documental.

