La Tierra entra en números rojos: agotados todos los recursos naturales desde ahora hasta final de 2022

En números rojos y déficit ecológico. Esa es la situación de nuestro planeta desde hoy y hasta el próximo 31 de diciembre. Porque hasta este jueves, 28 de julio, han durado todos los recursos naturales previstos para el 2022. De ahí que sea el día de la Sobrecapacidad de la Tierra, según denuncia el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

En poco más de 200 días, los seres humanos han terminado con el capital natural disponible para los 365 días del año, lo que supera en un 74 por ciento la capacidad de los ecosistemas para regenerarse.

Qatar encabeza -con diferencia- la lista de países que más recursos naturales consumen al año, multiplicando por nueve el equivalente a lo que debería 'gastar' el planeta entero, muy lejos de los 0,3 que requiere Yemen.

España entró en deuda con la Tierra el 12 de mayo

En lo que respecta a España, entró en deuda con el planeta el pasado 12 de mayo, una fecha 13 días anterior a la de 2021. WWF observa con preocupación que la fecha siga adelantándose, tanto a nivel nacional como internacional. El director de conservación de WWF España, Enrique Segovia, señala que "contaminamos los océanos e incrementamos las emisiones a la atmósfera".

El ser humano consume más recursos de los que el planeta genera, algo así como no llegar a final de mes con nuestro sueldo. "Si todos los habitantes del planeta consumiéramos como consume España, necesitaríamos dos planetas y medio", advierte Segovia.

Un planeta al límite, con mares calentándose hasta los 30 grados como el Mediterráneo. "Hay solución pero no tenemos mucho tiempo", subraya Enrique Segovia. Urge a los líderes mundiales a que aborden "con urgencia y valentía" las medidas necesarias para revertir la situación. "Todos podemos ayudar a detener el déficit ecológico tomando mejores decisiones en nuestra vida diaria", ha animado.

Las soluciones pasan por reducir las emisiones de CO2 y cambiar la manera de producir energía y alimentos. O lo que es lo mismo, vivir bien pero con menos.