La nave Starship de SpaceX vuelve a explotar en una prueba de motores en Texas
El cohete estaba sujeto a una plataforma y probaba sus motores sin despegar
El megacohete Starship de Elon Musk llega a la órbita terrestre pero luego explota y cae en el océano
La nave Starship no acaba de 'despegar'. Una prueba de fuego estático en la Starbase, de Elon Musk, ha terminado este miércoles en una explosión, algo a lo que ya empezamos a acostumbrarnos. El estallido ha ocurrido alrededor de las 23:00 horas locales y delante de las cámaras, porque se estaba transmitiendo en vivo.
La luz fue tan intensa que las pantallas se volvieron blancas durante largos segundos hasta que finalmente empezó a verse una gigantesca bola de fuego extendiéndose por el suelo mientras nubes negras de humo subía al cielo. La Starship 36, que tenía previsto un vuelo a final de mes, se desintegró en un abrir y cerrar de ojos, apenas 10 minutos después de que se encendieran los motores.
El comunicado de SpaceX ha sido bastante escueto, a pesar del fiasco y de las expectativas sobre la futura nave marciana. Desde la compañía de Elon Musk solo aclaran que están "trabajando activamente para asegurar el sitio de pruebas" y que "no existen riesgos para los residentes de las comunidades aledañas".
El cohete estaba sujeto a una plataforma y probaba sus motores sin despegar
La prueba de fuego estático de la Starship es previa al despegue y se enciende un motor de cohete o varios de los motores mientras el vehículo está firmemente sujeto a la plataforma de lanzamiento. El cohete no estaba preparado para despegar el miércoles por la noche, pero tampoco para superar esta prueba que terminó con una explosión.
Los bomberos acudieron rápidamente al lugar, mientras que la ciudad de Port Isabel, la más cercana a Starbase, que explicaba a los residentes que SpaceX "experimentó una anomalía en una nave espacial durante las pruebas en sus instalaciones", aunque estaban supervisando la situación, según los medios estadounidenses.