La descarga poética del cantante lleva imágenes y metáforas para todos los gustos. A la red social y sus límites para escribir le dedica algunas palabras. "¡Qué lastimado estaría mi pudor si resulto ser la cara amable del termo twitter! 140 caracteres pueden meterselos profundo en el medio del ojete".
Ni siquiera ellos, sus admiradores se salvan de su refriega a los que llama "coro de pichaflojas". "Qué perdida de tiempo escribir para hijos de Homero Simpson... tolerar resentimiento, conceptos infantiles".
"Me importa tres pepinos perder un segundo más en el rebaño de boludos con Blackberry, o lo que es peor, conectados a la nada a cambio de demostrar que son infantiles".
El cantautor argentino, sin embargo, después de los insultos hizo excepciones para algunos de sus "contertulios con sustancia" de la red social. "siempre hay un margen de un 2% que se salvan del naufragio de las vergüenzas", asegura en su carta aludiendo a sus fans.
Lo escribió Calamaro, que hasta hace unos días era un activo internauta que contaba con miles de seguidores en la Red.
Calamaro canceló por completo su cuenta, aunque su blog sigue activo.