No es una realidad pero podría serlo, según publica el diario . Los investigadores, cuyo estudio está apoyado con fondos militares, esperan poder aplicar su invento a guantes y zapatos con los que se podría caminar por las paredes, emulando al hombre araña.
Como todo invento parte de la observación. Los investigadores se dieron cuenta de que el escarabajo tortuga segregaba unas gotitas de aceite que le permitían quedar pegado literalmente a las hojas como mecanismo de defensa frente a otros insectos. Una vez pegado era capaz de soportar una carga cien veces superior a su peso.
El profesor Paul Steen se empeñó en reproducir lo que la naturaleza hacía tan bien. Así se dio cuenta de que haciendo pasar gotitas de agua por agujeros microscópicos y creando un campo eléctrico, la superficie donde están las gotas se adhería a cualquier otra superficie. El experimento funcionó con madera, plástico, cristal, metal, ladrillo, e incluso papel de lija.
Hasta ahora sólo es posible desafiar a la fuerza de la gravedad con aparatos con gran capacidad de succión y que necesitan mucha potencia. El mecanismo desarrollado ahora sólo precisa de un plato agujereado, un pequeño depósito de agua y una batería de 9 voltios.
Este invento es especialmente útil para personas que necesiten escalar edificios con mucha rapidez y puede ser fácilmente incorporado al vestuario. LA