Las dos mujeres trabaron amistad electrónica al tener en la lista de conocidos una persona en común. La sorpresa llegó cuando, al enviarse mutuamente fotos de sus bodas, descubrieron que compartían algo más que el vestido blanco.
El hombre, de apellido Chang. se casó en 2005 con una de ellas, de apellido Li, en la provincia de Zhejiang, y más tarde contrajo matrimonio en México (país que visita con frecuencia debido a sus negocios) con una pequinesa apellidada Wang, a la que había dejado embarazada.
El hombre mantuvo los dos matrimonios usando en cada lugar la excusa de que tenía que ausentarse durante largas temporadas para atender sus negocios.
Chang tenía dos pasaportes, uno chino y otro mexicano, un caso muy raro en China, donde no se reconoce la doble nacionalidad con ningún país. Al parecer, el empresario logró este privilegio alegando que el pasaporte mexicano le facilitaría los frecuentes desplazamientos al país latinoamericano.
Tras descubrir el engaño en la red social llamada Kaixin, Chang fue arrestado en la provincia oriental china de Zhejiang acusado de bigamia.
China prohibió en los primeros años del régimen comunista el concubinato y la poligamia, prácticas muy extendidas en la sociedad tradicional de aquella época, especialmente entre la nobleza y las familias acomodadas. EPF