El secreto y la información 'a cuenta gotas' han caracterizado la promoción del nuevo 'Call of Duty: Modern Warfare 2'. Las imágenes se han guardado celosamente y se han ido mostrando poco a poco para guardar la expectación. Robert Bowling, manager de Infinity Ward, presentó el pasado 9 de octubre algunas pantallas del juego ante los medios y volvió a llevarse su copia a EEUU.Pese a estos esfuerzos, Activision ha tenido que echar una carrera contra la piratería para lograr detener la venta anticipada e ilegal de este bélico juego. Según informa MeriStation, los dos autores de los hechos habían robado varias copias del juego del almacén de una tienda. Cuando la compañía descubrió la venta por Internet, contrató los servicio de IPCybercrime, una empresa de ciber-detectives.
Los investigadores descubrieron que dos personas estaban realizando la venta a través de Internet y que se habían hecho con juego, habían desprotegido el código y lo estaba filtrando a través de redes P2P.
En pocos días, los detectives dieron con uno de los vendedores en Miami, un joven de 18 años llamado Christian Del Amo. Tras contrastar sus datos en Internet, entre otros medios a través de Facebook, llegaron a una página en la que Del Amo vendía Xbox 360 modificadas y con discos duros llenos de juegos.
En ese momento la investigación se pasó a la policía de Miami y los agentes acordaron una venta ficticia con el sospechoso. Del Amo fue detenido cuando procedió a la entrega de las copias piratas de 'Modern Warfare 2' a los supuestos compradores, en realidad agentes de la policía.
La investigación tan sólo duro una semana y en ese corto espacio de tiempo se logró detener al culpable. Pero en la Red las cosas suceden muy rápido y no se logró evitar que se filtrara el juego a través de algunas webs de Torrents y P2P en Internet.
La guerra de 'Call of Duty' se convirtió por unos días en una ciber-guerra que se ha saldado con un detenido y algunas copias ilegales repartidas por la red.