Los e-mails, intercambiados entre 17 trabajadores masculinos de la oficina de Dublín incluidos dos socios seniors- incluyen fotografías de 13 mujeres que se han incorporado recientemente a la compañía. En esos correos electrónicos se pide que se haga un 'top ten' de las empleadas basándose en su apariencia física, según explican diferentes periódicos británicos.
Las mujeres, cuyas imágenes iban acompañadas de sus nombres y departamentos, se incorporaron recientemente a la firma como "asociadas" o consultores en prácticas.
Después de circular entre los empleados de PricewaterhouseCoopers, los e-mails fueron enviados a trabajadores de otras empresas hasta difundirse ampliamente por Internet. Al ser difundido, se fueron añadiendo toscos comentarios como "gran trabajo tengo reservas sobre la última".
La fuente del correo electrónico original, que tenía en el asunto "esta sería mi lista de top 10', ha sido localizada. La compañía fue avisada por el periódico Irish Independent e inició una investigación.
Carmel O'Connor, socio de PwC's en recursos humanos, explicó al periódico que "estamos tomándonos este asunto muy seriamente e iniciando una investigación completa. Daremos todos los pasos y realizaremos todas las acciones siguiendo las políticas y procedimientos de nuestra firma".
Ha añadido que la compañía aún no ha tenido contacto con los hombres envueltos en el asunto y se ha negado a señalar si serán despedidos. Además, la empresa se ha mostrado preocupada por la repercusión que pueda tener sobre las mujeres de la lista.