En su comunicación, Sony cuenta que ante el ataque se vieron obligados a cerrar los servicios de PlayStation Network y Qriocity, un cierre temporal cuya fecha de fin no se determina por la compañía.
Además, aseguran estar llevando a cabo una investigación exhaustiva del suceso y trabajar en medidas para fortalecer la infraestructura en red y ofrecer mayor seguridad al usuario.
Sin embargo, con la intrusión ilegal ya realizada, poco parece poder hacer Sony, que ha tenido que confirmar que los hackers han tenido acceso a todo tipo de información personal (nombre, dirección, correo electrónico, fecha de nacimiento, nombre de acceso y contraseñas), así como direcciones de cobreo y preguntas de seguridad de acceso a las cuentas de PlayStation Network. Sobre el tema quizá más espinoso, el acceso a números de tarjeta de crédito, Sony sólo dice que "pueden haber sido obtenidos", si bien recalca que el código de seguridad de las mismas no puede haber sido sustraído.
Por último, la compañía agradece la paciencia a los usuarios, asegura estar trabajando duro para resolver el problema y recomienda a sus clientes ser "extremadamente cuidadosos con estafas vía email, correo, o teléfono preguntando cualquier tipo de información personal sensible", así como aconseja a los usuarios revisar regulamente el saldo y movimientos realizados en sus cuentas corrientes.
Los intrusos ya penetraron el pasado 5 de abril en el sistema de Sony y Anonymous confirmó la autoría para defender del hacker GeoHot. Ahora Anonymous niega ser responsable de la intrusión. Este ataque es mucho mayor ya que afecta al consumidor, concretamente a unos 70 millones de personas. También hay afectados en España.