Un joven se mete un teléfono móvil bajo la camiseta y se saca una foto del torso que rápidamente envía a una chica, a la que parece divertir la ocurrencia. Una secuencia que ocupa apenas unos segundos en un vídeo con el que Microsoft publicita su móvil Kin, pero que no ha pasado desapercibida para algunas asociaciones de defensa de los consumidores de EEUU. Consideran que las imágenes promueven el "sexting", la moda de fotografiar partes íntimas del cuerpo y mandarlas vía sms, y han levantado la suficiente polvareda como para que el gigante Microsoft haya dado marcha atrás y haya cambiado esos segundos del vídeo.
El "sexting" se ha extendido mucho entre los adolescentes y el problema es que la foto que se toma como un juego puede acabar en decenas de móviles o incluso colgada en la web de algún pedófilo.
Según recoge "Il Corriere della sera", Microsoft no quiere problemas y no ha tardado nada en anunciar que el vídeo está siendo rehecho sin la secuencia polémica y, acto seguido en su Twitter oficial ha colgado un mensaje de disculpa: "Microsoft ha borrado la parte inapropiada del vídeo de Kin. Nos tomamos el sexting muy en serio y sentimos lo ocurrido". No es el primer anuncio que se ve obligado a autocensurar Microsoft. El pasado verano tuvo que retirar uno en el que se veía a una joven a la que daban ganas de vomitar cuando usaba un navegador distinto del Explorer. LA