El campo de amapolas zamorano que triunfó en Japón, reducido a secarral

  • El jardín frente a la catedral se viralizó en primavera porque salió en varios medios de comunicación

  • La Embajada de España en Japón lo promocionaba en el país para los turistas

  • Las flores se han secado y serán seguramente sustituidas por cebada por el dueño de la finca

A finales de mayo, cuando estábamos en proceso de desconfinarnos, la floración del campo de amapolas más bello de España, en Zamora, causó tentación. El jardín instagrameable triunfaba en Japón gracias a un tuit de nuestra embajada y se sumó así a la lista de atractivos turísticos nacionales. Pero las flores se han muerto, y donde antes había una explosión de rojo con la catedral de fondo, ahora hay un secarral.

Era grande y un orgullo para los zamoranos, especialmente después del éxito que tuvo en mayo. El tuit de nuestra embajada en Japón es lo que lo ha puesto de moda para quienes no lo conocían. “La ciudad de Zamora en plena floración con la catedral al fondo”, decía. Fue a finales de mayo, y al cabo de una semana las cámaras de diferentes cadenas de televisión ya estaban allí para retratarlo.

Pero el revuelo ha durado poco, y quien conduzca hasta Zamora este verano en busca del famoso jardín de amapolas, que se encontraba entre la carretera de Almaraz y las Aceñas de Gijón, se dará cuenta rápido de por qué. En su lugar ahora hay paja, lo cual explica así el encargado de la finca: "Las amapolas ya se habían muerto y ha habido que triturar todo para poder hacer labores y volver a sembrar", recoge el diario ‘La Opinión de Zamora’.

Cebada en lugar de amapolas

Según recoge este periódico local, el Seprona se percató del paso de turistas entre las flores que, se veía venir, acabaría destrozándolo. En cuanto a si se volverá a sembrar de amapolas o se plantará cebada, parece que la segunda opción es la que más convence. No se trata de una planta especialmente adorada por los agricultores, puesto que roba nutrientes a los cultivos.

Puede que nunca volvamos a ver el bautizado Campo de la Verdad que enmarcaba las murallas y el castillo de la ciudad de Zamora.