Un informe realizado por el Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales chino y cuatro ONG ha asegurado que algunos proveedores de Apple en China vierten residuos tóxicos de sus fábricas y ponen en riesgo la salud de sus trabajadores. Apple defiende que cumple unos rigurosos estándares de responsabilidad corporativa en materia ecológica.
El informe, de 46 páginas, es la segunda parte de 'The other side of Apple', realizado por la administración y las mismas ONG el pasado mes de enero. La primera parte de este informe recogía los casos de contaminación y el mal uso que los proveedores de Apple realizaban con las sustancias químicas, peligrosas para los ciudadanos. En la segunda parte, se habla de la contaminación de lagos y ríos con metales pesados que a su vez emanan gases perjudiciales para los trabajadores y para el resto de los ciudadanos.
Apple se ha defendido de estas acusaciones asegurando que la compañía tiene un fuerte código de conducta para todos sus proveedores y que ha auditado a decenas de ellos. "Apple se ha comprometido a impulsar los más altos estándares de responsabilidad social en toda su cadena de suministro", ha asegurado el portavoz de Apple, Steve Dowling.
Además aseguró que es necesario que sus proveedores "ofrezcan condiciones seguras de trabajo, tratando a los trabajadores con dignidad y respecto" y que siguen unos procesos de fabricación "ecológicamente responsables" en todas las fábricas de Apple.
Además, la de Cupertino ha asegurado que regularmente lleva a cabo sus propias auditorias en las fábricas de sus proveedores y emite un informe anual detallando los problemas a los que se enfrentan. En esos informes explican sus prácticas de control y cómo se induce a los proveedores a que corrijan esas violaciones en un plazo de 90 días. Apple afirma que las auditorias son los primeros procedimientos que se realizan en cualquier nueva instalación.