La compañía de Cupertino demandó a la surcoreana en abril por considerar que la serie Galaxy, que actualmente engloba a 'tablets', reproductores multimedia y móviles, cuenta con un diseño de 'hardware' y 'software' que copia a sus diferentes iGadgets.
Este malestar y la consecuente demanda lograron que, recientemente, Australia y la Unión Europea -excepto Holanda-, paralizaran la distribución del 'tablet' Samsung Galaxy 10.1. El motivo es que la surcoreana podría estar violando patentes de Apple relativas al iPad.
Aunque la compañía de la manzana no se ha pronunciado sobre la más reciente orden judicial en Europa, dictada por un juez alemán, sí que ha insistido a través de un portavoz en que los productos de la compañía rival plagian sus diseños, insistiendo también en el iPhone.
"No es una coincidencia que los últimos productos de Apple se parezcan mucho al iPhone y al iPad, desde la forma del 'hardware', a la interfaz de usuario, pasando por el empaquetado", ha destacado el portavoz de la de Cupertino en un comunicado recogido por Portaltic.
En este sentido, el portavoz de la compañía ha opinado que "este tipo de copia descarada está mal" y ha insistido en que necesitan "proteger la propiedad intelectual de Apple cuando otras compañías tratan de robar" sus ideas.