Las profundidades del océano suelen esconder tesoros que siempre sorprenden. Conocemos muy poco de lo que tiene lugar ahí abajo, a 500 metros, en la plena oscuridad. Ojo porque no olvidarás fácilmente la escena que vas a ver. Una cámara ha captado el momento en que más de 11 tiburones se daban un festín con un pez espada cuando, de repente, uno de esos tiburones se convierte en la presa de otra criatura del océano. ¿Cómo es posible que un mero devore al gran temido de las aguas?
Una cámara de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) capturó el momento exacto en que el cazador se convertía en cazado por un pez solitario. El protagonista fue un mero de roca, que puede medir más de 2 metros de largo. Lejos de aterrarse con tanto colmillo en acción, el animal no desaprovechó el momento de frenesí de los tiburones para devorar a uno de ellos.
Aunque parezca inverosímil, las imágenes no mienten. En el vídeo se refleja cómo los tiburones empezaron a dar vueltas y a alimentarse de la piel del pez espada, que había fallecido recientemente, "dada la condición de su cuerpo y la rápida desaparición de su carne en los estómagos de los tiburones", asegura la NOAA. Mientras tanto, un mero que acechaba la situación no iba a quedarse sin su parte del manjar. Un cambio de plano nos enseña cómo, de entre las rocas, este pez aparece con una cola de tiburón en su boca nadando tranquilamente.
Sin duda, este acontecimiento responde a una situación muy concreta que el científico marino Peter Auster concluye a la perfección: "Este evento raro y sorprendente nos deja con más preguntas que respuestas, pero esa es la naturaleza de la exploración científica".