
Dos investigadores han encontrado en México el mayor yacimiento arqueológico del mundo
Las cuevas sumergidas han inspirado desde siempre libros, películas e incluso canciones. Son como una especie de universo de ficción en los confines de nuestro planeta donde cientos de túneles conectan cavidades que pueden esconder tras ellas multitud de tesoros y secretos. Quizá esta idea fue la que llevó al investigador Robert Schmittner a indagar, desde los 14 años, una posible conexión submarina entre las cavernas inundadas de Sac Actun y Dos Ojos en Tulum, en la península del Yucatán (México). Hoy, muchos años después, ha anunciado que se trata del yacimiento arqueológico sumergido más grande del mundo, con casi 350 kilómetros de longitud. Las imágenes de la expedición, que muestran el interior de las grutas, nos han dejado con la boca abierta.




